
En el derbi de ayer en Ipurua, la afición del Eibar la tomó con Iker Muniain. La dura entrada de Escalante a Muniain hizo que el público armero se metiera con el de la Txantrea. No pararon de pitarle injustamente, no obstante, a Muniain no le molestan los silbidos, más bien le estimulan.
No sabemos si el argentino Escalante tiene manía a Iker pero lo cierto es que en la primera mitad le rompió el labio y en la segunda parte le cazó por detrás con una entrada escalofriante, con la que vio la roja directa, por parte del arbitro madrileño Carlos Del Cerro Grande, que ni se lo pensó.
El jugador argentino fue expulsado, dejando a los de Mendilibar con diez y cargándose el partido, tras una acción absurda.
Lo que nos sorprende fue la actitud vergonzosa del público de Ipurua, que ya no dejó de silbar cada acción de Muniain.