Las piezas del puzzle van encajando y las llegada de Remiro para suplir la larga baja de Kepa es casi un hecho. El requisito de que Olazabal, del Granada, cubra su plaza en el Levante, fue calificado por Javier ‘Piru’ Torralbo como algo pendiente de los últimos flecos.
«Oier va a salir pero no sabemos si lo hará antes del viernes» fueron sus lacónicas declaraciones aprovechando la presentación del fichaje de Adrian Ramos por el club andaluz.
Se pone así fin a una estrambótica operación a tres bandas que implicaba dos fichajes y cláusulas diversas frutos de acuerdos por cesión. Solo algunos apéndices económicos retrasan la firma definitiva de unas trasnsacciones en la que la entidad levantina no ha impuesto urgencia alguno pues consideraba que con us plantilla de los tres implicados era el que mejor tenía cubierta la portería. Algo que no ha sido óbice para que en todo momento los valencianos, con buenas relaciones con Ibaigane, apostaran por una desenlace positivo para las tres partes, tal como declaró Muñiz, entrenador granota, en la rueda de prensa de ayer :»No sé gran cosa, sabemos que hay un requerimiento del Athletic Club si fuera posible atenderlo, el club se ha puesto manos a la obra por si puede encontrar alguien que pueda ocupar ese hueco.
Escuchamos al Athletic porque es un club señor que desde el primer momento que pedimos la cesión de Remiro intentó facilitarnos la situación, el Levante siempre ha dicho que no se va a debilitar».