El buen resultado obtenido ante el Granada no ha servido de excusa para que Ernesto Valverde rebaje sus exigencias de concentración a la plantilla. Ganar en casa a un rival prácticamente desahuciado de la Primera División no es motivo para regodearse en méritos por muy propios que sean.
De ahí que frente a los dos choques que aguardan en cuatro días durante esta semana haya hecho solo la concesión de dar hoy jornada de descanso a sus jugadores. Los rojiblancos afrontan un durísimo encuentro el próximo jueves ante el Sevilla como visitantes, lo cual hace saltar todas las alertas siguiendo su trayectoria reciente. No sería inteligente tampoco infravalorar la visita a San Mamés del Málaga el próximo domingo.
El mister rojiblanco opta por el secretismo y el aislamiento de sus jugadores, así que las sesiones del martes y el miércoles serán a puerta cerrada, previos a su viaje a la capital hispalense el jueves a las 10:00.
La única concesión de Valverde al público será el viernes al mediodía, para retomar el enclaustramiento el sábado en forma de entrenamiento preparatorio del choque ante los malacitanos el día después a las 20:45.