Ser un visitante bienvenido por los rivales por la nula eficacia fuera de casa no debe ser impedimento alguno para reconocer que la estadística del Athletic como huésped revela que ha convertido San Mamés en un bunker. Es la del Granada su tercera victoria consecutiva como local e impone un ritmo que solo el Real Madrid es capaz de seguir, habiendo convertido las visitas a la capital bizkaina en poco más que un viaje en balde.
38 puntos retratan al Athletic en la tabla, 30 de ellos como local. Unas cifras que el Madrid supera con 32 y que son un reflejo de un equipo que solo ha concedido dos empates en el Bernabeu. Los rojiblancos desbancan al Sevilla, un equipo en un estado de forma excepcional, aunque cabe decir que han jugado dos partidos menos en el Pizjuan. Por desgracia, estos números solo sirven para constatar que de mostrarse fuera de casa con una mínima consistencia como cuando se ejerce de anfitrión sería de sobra para que el Athletic se consolidara en puestos más altos de la tabla clasificatoria.
El saldo de cara a portería también es más que favorable, pues los 24 goles como local solo son sobrepasados por los tres grandes de nuestra liga. Sin embargo, el optimismo decae al ver los goles recibidos, que relega a los leones al noveno puesto y un dato sintomático de los males que le aquejan a domicilio.