
Que el partido entre Athletic Club y FC Barcelona estuvo marcado por la sombra del Caso Negreira no es ni siquiera un debate. Una tensión a la que contribuyó la dudosa actuación del VAR que supuso la anulación de una diana de Iñaki Williams vía el colegiado Jesús Gil Manzano, que recibió un «chivatazo» de su asistente González González. El entorno azulgrana no contribuyó a calmar los ánimos, declarando Xavi Hernández, técnico catalán, que «juzgar antes de tiempo no es bueno para la sociedad».
En el caso del duelo entre bilbaínos y barceloneses, lo que encendió los ánimos fue el lanzamiento desde la ‘Herri Harmaila Iñigo Cabacas’ de billetes luciendo el escudo blaugrana, los cánticos de ‘mafia’ o que jugadores fueran objeto de insultos, destacando las descalificaciones hacia Gavi como «subnormal».
Una situación que propició un tenso ambiente en el palco de San Mamés, admitiendo que imperó la incomodidad entre ambas directivas. Según El Mundo Deportivo, el Barça no piensa quedarse de brazos cruzados y su objetivo es la intervención del Comité Antiviolencia.