A pesar del 0-0 que reflejó el marcador, el duelo entre Rayo Vallecano y Athletic Club distó mucho de ser aburrido. Las ocasiones se sucedieron entre uno y otro contendiente, pero especialmente los bilbaínos demostraron su habitual falta de mordiente. Sorprendió en el caso de un Oihan Sanet que estuvo cerca de ver puerta, pero que no tuvo premio a su constancia. Sobre todo, porque no acabó el partido en el césped.
Era ya el minuto 93 del partido contra los madrileños cuando Melero López, el colegiado designado, expulsó al atacante rojiblanco con una tarjeta roja que privará a los leones de su principal baza ofensiva ante el Barcelona, su próximo rival.
El navarro interceptó en esos minutos finales de partido una incursión del local Mumin. No pasaba de una predecible falta estratégica, en la que no empleo fuerza. Sin embargo, el trencilla optó por la expulsión directa.
Mientras Sancet no daba crédito por una decisión tan punitiva, el árbitro se negó en rotundo a recurrir a un VAR que habría demostrado que la acción no merecía un castigo tan severo.
El colegiado expuso en el acta oficial del partido. «En el minuto 90 el jugador Sancet Tirapu, Oihan fue expulsado por el siguiente motivo: Realizar una entrada a un contrario con uso excesivo de fuerza estando el balón en juego», dijo el trencilla.
