
La prensa inglesa recoge que la renovación el pasado Junio de Laporte y los 65 millones de euros de cláusula de rescisión que implicó no parecen ser un obstáculo para que Pep Guardila ambicione incorporar el central a su Manchester City este próximo verano.
En un momento en el que su marcha habría costado 15 millones menos y ofreciéndole unas condiciones excepcionales, el central ya rechazó el interés del entrenador catalán, uno de sus más devotos adeptos. Sabedores de la importancia del jugador en el esquema rojiblanco, Ibaigane apostó por la inversión y el sacrificio con un renovación que en 2020 ascenderá la cláusula de rescisión hasta 70 millones.
Sabedor de que contar con un mecenas detrás facilita los caprichos, Tanto The Sun como Daily Mirror recogen que Guardiola no piensa rendirse facilmente, al evaluar a sus actuales defensas, Stones y Otamendi, insuficientes para sus ambiciones.