
Inaceptable goleada (5-1) la sufrida por el Athletic Club en en campo de La Cerámica a manos de un Villarreal que de no haber sido por las intervenciones de Unai Simón habría obtenido un resultado escandaloso.
Ernesto Valverde achaca tan llamativo marcador a las diferencias a la hora de rematar : «Es un partido en el que hemos querido apretarles arriba pero ha habido una diferencia de pegada importante, nos han castigado duro pese a nuestras ocasiones clarísimas. En el segundo tiempo hemos empezado bien pero a la primera ya nos han marcado, luego otro más y ahí el golpe era grande, ya que ellos se han crecido contando con espacios al tener nosotros que arriesgar más».
Una derrota que merma las opciones europeas de los leones : «Estamos ahí en la pelea. A nadie le gusta perder por 5-1, pero pasado el partido estaremos mal 48 horas y luego a preparar e ir a ganar lo que queda. En el fútbol no hay tiempo para lamentarte, eso es perder el tiempo. Hay que ir a ganar el siguiente partido en San Mamés ante el Celta».
No pocos achacarán el varapalo a una defensa con demasiados síntomas de debilidad : «No quiero poner excusas con la defensa, tenemos a Yeray con muchos problemas, no he podido cambiarle, tampoco podía sacar a De Marcos y Vesga de entrada, pero hay que disputar cada partido, para eso está la plantilla. Yeray ha hecho un gran esfuerzo y ha terminado mal, nos faltaban 2 centrales, y hablé con él de que jugase ya que pudo entrenar en Lezama».
Una decisión de la que Valverde no se arrepiente : «Era una situación de riesgo pero nos desenvolvemos así en toda la temporada, no me parecía hacer algo diferente porque era generar más dudas».