Lo limitado del mercado vasco obliga al Athletic a atar en corto aquellos jugadores prometedores en lo que se aprecia un potencial latente. Los grandes de Europa captan jugadores cada vez más jóvenes para sus categorías inferiores y obliga a una política proactiva para mantenerlos en la estructura de Ibaigane. Así ha sido el caso de Iñigo Vicente, ariete del Basconia y cuya vinculación con el Athletic ha sido prolongada hasta 2020, sellada con una cláusula de rescisión de 10 millones de euros.
El interés de retener al jugador reside no solo en su obvio talento, sino en un proyecto a largo plazo en el que este ocupe la dupla atacante de la mano de otro conocido de la afición rojiblanca : Asier Villalibre. La perspectiva de que este duo sea el futuro tandem ofensivo del Athletic obliga a cuidar y vigilar la imparable trayectoria de ambos. La de Vicente, como la de muchos otros, empezó en las categorías inferiores de los leones, para fogearse a posteriori en el Denok y explotar ahora en el Basconia, además de unos inevitables escarceos con el filial rojiblanco.
Las cifras le avalan, pues con su gol la pasada jornada ante la Cultural de Durango sumaba 13 dianas en lo que va de temporada, rompiendo la cifra de los 12 goles que Fernando Llorente anotó durante toda la temporada 2003-04.
