Un rendimiento excepcional a pesar de una larga lesión y una convocatoria con la selección absoluta han hecho que el contrato de Kepa, a expirar en 2018, se haya convertido en una de las principales preocupaciones de Ibaigane. Prolongar su vinculación con el Athletic es vital para la directiva, necesitada de jugadores que garanticen un proyecto a largo plazo.
El guardameta prefiere tranquilizar los caldeados ánimos y las repentinas prisas, apelando a que tiene «contrato este año y otro. Estoy tranquilo y contento. Si hay algo que anunciar, se anunciará, pero estoy centrado en un tramo de temporada que nos jugamos mucho”.
Para calmar la repentina tensión, el cancerbero apela al factor emotivo recordando que «siempre he sido del Athletic, desde pequeño. Entré en Lezama con nueve años y he pasado por todas las categorías. Trabajas para llegar a jugar en San Mamés. Cuando entras lo ves tan lejano y difícil que vas paso a paso, pero el objetivo siempre es ese. Estoy muy contento de dónde he llegado, pero también sé que mantenerse es muy difícil”.
Sobre si tiene como objetivo prorrogar su estancia en San Mamés, Kepa tira de evasivas que además refuerzan su profesionalidad, recordando que la meta es «es hacer un buen final de temporada, poder entrar en Europa y ayudar en lo pueda al equipo. De aquí al 2018 no sé qué pasara, vamos a ir paso a paso, estoy tranquilo”.