La rueda de prensa ofrecida por Kepa Arrizabalaga no ha podido ser más jugosa. El cancerbero ha sabido combinar ambigüedad y compromiso cuando le ha preguntado sobre una renovación que cada vez urge más a Ibaigane, sabedores de lo cotizado de su guardameta : «Estoy muy centrado en el tramo final de temporada, nos estamos jugando mucho, me queda este año y el siguiente, vivo el presente. Estoy contento encarando una fase importante», ha declarado.
El portero ha querido también quitarse de encima la presión inevitable de haberse convertido en una de las figuras más destacables de la escuadra rojiblanca, recordando su condición de novato: «Trabajas para ello, me hubiesen dicho que vendrían tantas cosas positivas no me lo hubiese creído.Tanto como ídolo, no, rotábamos, la lesión ha hecho perderme bastantes partidos y los que he jugado lo he intentado hacer lo mejor posible. Ahora estoy contento y esperando llegar a objetivos europeos».
A pesar de ser objeto de deseo de varios equipos el pasado verano, el jugador lo tuvo claro al empezar la temporada: «Había estado fuera dos años y tenía ganas de ganarme la oportunidad de jugar. En pretemporada volví y me pude quedar».
A pesar de que su presencia ha abocado a Iraizoz a una casi segura marcha, el guardameta destaca que su relación con el navarro «es muy buena, llevamos muchos años entrenando juntos, nos hacemos cada día mejores. Nos hacemos competencia buena y sana».
Las comparaciones con el mítico Iribar tampoco le resultan indiferentes , y sobre todo se siente unido a la grada de San Mamés, a la que agradece «esa confianza, cuando la gente te apoya es positivo sentir ese respaldo. Te hace crecer y te da confianza y estoy agradecido».