
Queda poco para que concluya la Liga y en el seno del Athletic empieza a tenerse muy claro cual debe ser su objetivo. Ubicado en la octava plaza de la clasificación, empatado con el Girona, las aspiraciones europeas de los bilbaínos pasan por alcanzar el séptimo puesto que le de el pasaporte a la Conference League.
El acceso a esta competición de reciente creación tiene una importancia que va mucho más allá del curriculum deportivo. La UEFA ingresa 3 millones de euros a cada club clasificado y progresar en el torneo tiene también su premio : una victoria supone 500.000 y un empate 160.000. A eso se le suma el plus de que, si se supera la primera fase de grupo, el premio es de 6 millones de euros.
Las cifras mejoran de ahí en adelante. 600.000 euros si se alcanzan los octavos, 1 millón de euros por ser los cuartos y cada semifinalista ingresará 2 millones de euros. La victoria en la final supone 5 millones de euros, quedando el consuelo de 3 millones para el subcampeon.
Para los participantes está el aliciente del coeficiente UEFA, que puede suponer hasta 1,5 millones de euros o los beneficios del marketing pool. Además, no puede olvidarse que el escaparate europeo supone no pocos bonus con los patrocinadores habituales.