Día Mundial de la Infancia y Adolescencia y el Athletic no quiso ausentarse de una cita tan significativa, a sabiendas de la inspiración que el club brinda a no pocos jóvenes necesitados de referentes. Ha sido en el evento ‘Gazte Change’ donde más presencia ha tenido la entidad, gracias a la presencia de Dani Vivian en nombre de la Fundación rojiblanca.
En un acto acogido en San Mamés, el central compartió su experiencia con un adolescente la pasada temporada : «El año pasado, la Fundación Athletic me propone hacer un club de lectura. Tenía que leer ‘La Metamorfosis’ de Kafka y compartir mis impresiones con alumnos de primero de Bachiller. En este club conozco a Gaizka, un alumno de 16 años que estaba prácticamente viajando todos los días porque entrenaba en el Leioa Fútbol. Le pregunté por cómo le iba, a lo que él me responde: «Bien, pero se me está haciendo muy duro». Y es que este chico está lidiando con Bachiller, entrenamientos y partidos, viajes… con el día a día en general».
Una situación que le evocó sus primeros pasos como futbolista : «Y entonces me hace pensar que yo estuve en su misma situación. Yo tenía que ir todos los días de Vitoria a Santutxu. Cuando llegaba de entrenar tenía que hacer los deberes, y aparte, quería tener relaciones personales con mis amigos. Yo he tenido mucha suerte con gente que me he encontrado, pero sobre todo con mis padres y mi hermano. Hemos discutido, trabajado y todo lo hemos hecho con respeto y con amor».
Desmitificar la élite fue uno de los propósitos del zaguero : «Esto lo vemos de una perspectiva que estoy ahí, pero ha habido días muy duros. Lo que estoy hablando no es de un día, ni de una semana ni un mes. Es de muchas temporadas, pero una temporada es muy larga y en esa temporada tienes todas las sensaciones. Desde las mejores hasta las peores. Y sufres… y te enfadas. Y hay muchos días que estás destrozado. Pero esos días que estás destrozado y tienes algo que hacer, ese día que no quieres hacerlo porque no puedes más, lo haces. Y otro día que vuelves a estar en la misma situación, lo vuelves a hacer. ¿Por qué? Porque estoy luchando por mi sueño y nadie puede frenarme».
Quiso Vivian hacer una concesión poética en su conclusión : «Hay una frase de Nelson Mandela que dice «soy el capitán de mi destino, soy el capitán de mi alma». Para mí, es tan importante el camino como el destino. Y sí, claro que tengo sueños, pero intento tenerlos reales, no sueños fugaces. Y llego a esos sueños a través del día a día, a través del viaje».
