
La de Ruben Pardo era un cesión largo tiempo deseada por el Betis. Tanto que los 6 meses firmados por el riojano se les antojaban insuficientes y para conseguir el visto bueno de la Real para prolongarla se intentaron artimañas que incluso implicaban al Athletic.
Así lo ha reconocido Migue Torrecilla, director técnico verdiblanco, que pretendió que la cesión durara 18 meses e incluso incluir la opción de compra. Extremo este en el que la entidad hispalense estaba dispuesta a aceptar la cláusula anti-Athletic.
En una reciente entrevista radiofónica ha declarado que «Intentamos que no fueran sólo seis meses. Tuvimos mucha imaginación, poniendo más tiempo de cesión, cláusulas ‘anti-Athletic’… Ya sabéis lo que es la Real con el Athletic, la protección que deben tener a su gente…», reconociendo sin reparos el uso de la amenaza que un mercado cerrado como el de Ibaigane supone para los valores salidos de Zubieta.
Resumiéndolo en que «El Athletic es un equipo con un mercado muy cerrado, sólo de jugadores vascos. La Real lo tiene más abierto. Nosotros, en ese ánimo de intentar convencerles, intentamos también, sin ningún ánimo de que sea un malestar para nadie, buscar fórmulas para que Rubén Pardo pudiera estar más tiempo en el Betis».