El Eibar tiene un problema claro, y es la continuidad de Antonio Luna. El andaluz concluye contrato este 30 de Junio y el interés del Sevilla ha activado la maquinaria de la entidad armera, pero son plenamente conscientes de que no pueden competir en músculo financiero con el club hispalense. La búsqueda de alternativas ha empezado y la primera de ellas se encuentra en Lezama.
Enric Saborit sabe que su futuro pasa fuera de San Mamés. El jugador parece estar muy insatisfecho con su rol en el club rojiblanco, y la inacción de la junta por renovarle, a sabiendas de que también concluye contrato en Junio, puede ser la gota que haya colmado el vaso. De ahí que de forma implícita tenga libertad para negociar con el club que le plazca.
La plaza de lateral izquierdo en Ipurua es muy tentadora si Luna abandona la disciplina guipuzkoana, aunque incluso entre los armeros tendrá que ganarse el puesto con David Juncá.