La tensión del partido entre Athletic y Getafe tuvo su reflejo en las gradas bilbaínas y puede salirle caro al club bizkaino. Los continuos insultos tanto a Maison Greenwood por supuestos maltratos a su pareja como a Bordarás, técnico visitante, han motivado una denuncia de LaLiga hacia un sector de la grada de La Catedral.
Por fortuna, la ética deportivo y el señorío afloraron cuando Iñaki Williams, a pesar de su trifulca con el entrenador getafense, instó a los aficionados a que cesarán sus cánticos de «a Segunda» a la conclusión del encuentro.
